Nuevo proyecto: 

Ayuda a niñ@s pobres en edad escolar - Filipinas / Delegación Sor Isabel Lete - Asia

Responsable: Sor Consuelo Fernández

Comunidad de Filipinas.

“   El que recibe a un niño en mi nombre, me recibe a mi” (Lc 9,48)

Nuestra comunidad está inserta en un barrio muy pobre en Camarín Colocan. La mayoría de sus habitantes carecen de lo necesario para vivir dignamente. La tasa de desempleo es muy alta a esto se suma que las familias son muy numerosas, en muchos casos viven en condiciones infrahumanas.

Los sectores que más sufren son los niños, los jóvenes y ancianos, muchos de ellos viven en condiciones muy precarias, viviendas muy pobres y sobrehabitadas.  Deficiente alimentación. Aunque tienen acceso a la escuela pública no tienen los útiles escolares necesarios para su rendimiento académico. La situación familiar de estos niños es muy triste. Sus padres no tienen los medios para proveerles una buena salud y educación.

La comunidad preocupada e inquieta por la realidad de pobreza en todo sentido de estos niños hace una propuesta de ayuda económica para remediar un poco la vida de este grupito de niños. Por lo que conocemos de ellos cada uno tiene una historia personal admirable y un cuadro familiar que requiere una pronta ayuda para motivarles a continuar sus estudios. Solas no podemos necesitamos de manos amigas que colaboren con nuestra misión aquí en Filipinas. Todo aporte es bienvenido y agradecido en nombre de estos pequeños que con gestos de humildad y sencillez tocan nuestra puerta continuamente porque quieren continuar su escolaridad.

 Realidad del grupo

Padres ausentes, viviendo fuera del país, niños al cuidado de su madre o un familiar cercano.

Huérfanos de madre, padre en la prisión o no toma responsabilidad de sus hijos. En este grupo dos tías muy pobres los acogen en sus humildes casas para rescatarlos del ambiente de la calle al que se exponen continuamente pidiendo debajo de los puentes y en los mega comercios. Algunos de ellos padecen enfermedades que continuamente requieren asistencia médica y costosos medicamentos que no pueden ser sufragados por sus familiares. Otros viven con sus padres, pero el salario que a veces recibe es mínimo para cubrir las necesidades de sus hijos.