¡Señor, hazme comprender cuál es tu sueño sobre mí!
El día 24, fiesta grande de la congregación en que celebramos con gozo a Ntra. Madre de la Merced, Madre de Misericordia, iniciaron la etapa del aspirantado siete jóvenes en la comunidad de Jacmel – Haití: Micar Sainthélmy, Guerline Civil, Eugénie Lauture, Onite Jean-Baptiste, Sherly Dossous, Felinda Saint-Juste y Dieunette Jean-Baptiste.
Por la mañana, tuvimos la Eucaristía en honor a Ntra. Madre de la Merced, junto con los padres, familiares de las jóvenes. A los padres se les explicó lo que significa esta etapa de inicio de discernimiento vocacional, algunos papás manifestaron que los sacerdotes de las parroquias de las jóvenes les mandaron a nuestra congregación, porque es una congregación buena, y es la mejor para sus hijas, qué bueno el testimonio de vida de las hermanas, es la mejor propaganda vocacional.
Por la noche en una liturgia sencilla, acogimos en nombre de la congregación a las jóvenes aspirantes, y como Samuel, “¡Habla, Señor, que tu siervo escucha!” Se les invitaba a ponerse en disposición para escuchar la voz del Señor, “¡Aquí estoy, Señor, vengo porque me has llamado!”, y como María, ¿Hágase en mí según Tú palabra!, en este tiempo de discernimiento.
Las hermanas Ysa Mariber Tellerías Mella, Ramona Mateo Castro y Albinia Josefina Batista Germán, asumen el reto de acompañar a las jóvenes. ¡Gracias hermanas por su disponibilidad y generosidad!