BODAS DE DIAMANTE DE SOR ISABEL BARRUTIA
1940 ZUMÁRRAGA-2015 VITORIA
Agradecimiento a la comunidad y sobre todo a Isabel, por habernos convocado, a través de la fiesta a dar gracias a Dios por su vida. Una vida muy fecunda y un gran referente para tantas hermanas mercedarias. Es tanto lo que Dios te ha dado, te ha colmado de grandes valores para ser en sus manos un instrumento de evangelización.
Profunda humanidad, inteligencia poco corriente, además de una valoración de la persona desde su propia dignidad, que aún en medio de su decadencia física lo conserva. Fina en el trato y educada hasta el máximo. Ha sabido hacerse a todos los lugares. Profunda experiencia teologal de Dios, lo que le dio una gran libertad para deshacerse de lo no esencial.
Obediencia por encima de todo. La comunidad, para ser evangelio. Carisma que se hacía carne en la historia. La Eucaristía vivida a lo largo del todo día. Eran tus pilares.
En tus escritos con una letra clara, decías así:
“El mundo que vivimos no es el mismo que dio origen a la Vida Religiosa, ni siquiera a la de este siglo.”
“Seguir a Jesucristo es vivir la inserción del evangelio en la historia y vivirla de forma encarnacional sufriendo la condición de seres sometidos a la carne, aunque animados por el Espíritu”
Hemos de conocer y amar el mundo en el que vivimos para poder encarnar en él los valores del evangelio. Nuestra tarea consiste en vivir bien el momento actual, nuestro tiempo, para que de estas cenizas puedan surgir con confianza y amor el modelo futuro”.
“Elegir bien una espiritualidad supone no buscarla entre las cenizas del glorioso pasado, ni en el sueño de un brillante futuro sino entre los desafíos del presente”
“La santidad de la Vida Religiosa depende de la ardiente caridad de cada mercedaria” Son Otras perlas
“La verdad de mi hacer se muestra en que genera comunión” si quiero llegar a conocer quién soy, no tengo otro camino que analizar mi propio hacer”
¿Qué hago y qué no hago? ¿Por qué lo hago? ¿Cómo lo hago? ¿Ante quién lo hago?
La respuesta me dirá lo que soy, lo que amo o lo que mueve mi corazón”
Eskerrikasko Isabel: Te queremos mucho, porque te haces querer y te debemos mucho. Tu talante de acogida evangélica y aún hoy en medio de tu enfermedad, eres testigo de que algo grande vives por dentro. Has sabido, con tu respuesta, encarnar al Hijo en la Historia a través de la caridad redentora.