FORMACIÓN PERMANENTE EN PERÚ

LA MOLINA-LIMA

 (13-28 de enero de 2018)

Acaba de finalizar la Asamblea provincial y las hermanas de las distintas comunidades de Perú y Bolivia, han llegado, como cada año, deseosas de participar en este encuentro que regala vida y posibilidad de crecimiento humano y espiritual. También tres hermanas de las comunidades de Rep. Dominicana, se han quedado para participar y vivir estos días de gracia, en esta zona de nuestra extensa provincia.

Se ha iniciado en la mañana del día 13, con la oración de Laudes, que estuvo a cargo del Gobierno provincial, y motivó la liturgia con la lámpara de luz, simbolizando la luz del Espíritu que conduce nuestra vida y la misión de anunciar a Jesucristo redentor y expresando a su vez, el deseo de ser lámparas encendidas que transmitan la luz del amor, la pasión por Cristo y su Reino.

El sacerdote que nos impartirá los ejercicios espirituales del presente año, ya está con nosotras y esta mañana, presidió la Eucaristía, memorial que nos alimenta y compromete con Jesús y su Reino.

En la sala de conferencias, reunidas todas las hermanas, entonan el canto “Danos, Señor, un corazón de fuego”. A continuación, las palabras de bienvenida de Sor Damaris Flores, Superiora provincial, para dar inicio oficial a estos días ricos de formación humana, espiritual y carismática. Y nos pone en sintonía con el lema que nos orienta en esta etapa “En el camino del Fundador, para salir a las fronteras del mundo”, haciendo entrega del cronograma de actividades y los horarios.

Como primera actividad del cronograma, presenta Sor Damaris el mapa de la Provincia, haciendo previamente un repaso de la metodología de trabajo y evaluación establecida por el XXI Capítulo General. Luego, presenta los consolidados de las áreas, expuestos en la Asamblea general y que dieron lugar a diversas participaciones de las hermanas, reflejando cada una, el deseo de vivir con autenticidad y de soñar con una vida religiosa mercedaria, capaz de dar sentido pleno a nuestras vidas y de contagiar a otros y otras al seguimiento de Jesús y de su proyecto de Reino. Culmina la mañana, con la presentación del Proyecto de la Mujer y de los comedores, a cargo de Sor Elsa Melita Mendoza.

Por la tarde, la mayoría de hermanas se han dispuesto a participar de la Eucaristía de apertura al año jubilar de la Orden, en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced en el centro de Lima. Se ha contado con la participación de tres congregaciones femeninas, Mercedarias misioneras de Barcelona, Mercedarias de Bérriz y Mercedarias de la Caridad, que junto a los padres mercedarios ingresamos al templo de forma procesional en el inicio de la Eucaristía. Toda la familia mercedaria, religiosos, religiosas y laicos, se han vestido de fiesta y durante este tiempo de gozo y gracia, como es el año jubilar, se concederán indulgencias plenarias a todo el que quiera recibirlas. La Eucaristía fue presidida por Monseñor Salvador Piñeiro y antes de finalizar hizo entrega de una medalla de oro, de parte de la Conferencia Episcopal, al P. Iván, como Superior provincial de Perú, como homenaje agradecido por estos 800 años de servicio redentor y liberador a la Iglesia y al mundo. Seguidamente de la Eucaristía, se hizo el brindis de honor y algunas hermanas se quedaron para compartir la cena de gala, celebrando la apertura de este año jubilar.

El día 14, se ha dado inicio a los Ejercicios espirituales del presente año. El sacerdote diocesano que nos conduce es Ignacio Javier Blanco, argentino. El clima de silencio desde el inicio de la mañana, ayudaba a entrar en este espacio de gracia y gratuidad. El sacerdote invitaba a vivirlo como novedad, abiertas a las sorpresas de Dios. Para ello hay que dejar entrar a Jesús en nuestra casa, así como está, sin ordenar nada, que él nos encuentre y nos sentaremos a la mesa reconociendo la necesidad de ser curadas y abrazadas por su misericordia y que nos devuelva la alegría de su amor y su verdad, que nos hace verdaderamente libres.