Hoy la comunidad de la casa General, celebra con mucha alegria el onomástico y los 50 años de servicio y donación de nuestra hermana Francisca. Somos agradecidas al Señor por su vida entregada y en fidelidad al servicio siempre generoso en Roma.
Muchos años acompañando las idas y venidas de tantas personas: peregrinos, hermanas, gobiernos generales: primeramente en la casa de peregrinos y luego Casa General, donde hasta hoy presa su servicio con simplicidad,simples, callado.
Gracias Señor por su vida, su servicio, su creatividad, su espiritualidad, humor y alegria en el dia a dia. Que su testimonio sea estimulo para nuevas y santas vocaciones en nuestra Congregación.