Ecos del Encuentro Mundial de religiosos y religiosas jóvenes
Las Hermanas jóvenes agradecemos al Dios de la vida y a la Congregación esta oportunidad que nos ha brindado de participar en este encuentro mundial de religiosos jóvenes en Roma. Y de la formación que nos ha propiciado el Instituto en la Casa general.
Ha sido una experiencia de gozo profundo, de encuentro con Dios, con miles de jóvenes religiosos de distintas congregaciones y también entre nosotras como familia mercedaria. Todos en comunión hemos participado del carisma de la vida religiosa en la Iglesia.
Este encuentro nos ha enriquecido a todos los niveles:
HUMANO
üAlegría en el compartir: “hermanos unidos por Jesús”.
üFuerza de la universalidad sintiéndonos familia con gestos que humanizan: encuentro, relación, acogida, apoyo, solidaridad...
üImpacto de encontrarnos en una ciudad tan significativa en la fe como es Roma
ESPIRITUAL
üPaz interior en los momentos orantes con sentido de gratitud por tanto bien recibido
üEncuentro profundo con el Señor
üGozo de experimentar y celebrar la fe en comunidad, con tantos religiosos que vivieron con nosotras su experiencia creyente
üLlamada a vivir con pasión nuestra consagración; a renovarnos, a vivir la ternura y misericordia de Dios Padre Madre.
üNos despierta a buscar nuevas formas de evangelizar con ideas creadoras. A orar por las vocaciones y a contagiar con nuestra vida la alegría de la llamada.
ECLESIAL
üCercanía del Cardenal Don Joao Braz de Aviz (Prefecto de la Congregación de Religiosos) y del Secretario Mons. José Rodríguez Carballo. Sus palabras de aliento nos han impulsado a vivir en radicalidad el seguimiento de Jesús
üLa riqueza del carisma de la vida religiosa en la Iglesia y de los distintos carismas
üEl trabajo en red a favor de los más pobres: Caritas, comunidad de Santo Egidio, y el proyecto “Talitha Kum” para erradicar la trata de personas
üEl encuentro emocionante con el Papa Francisco que nos invitó a:
Vivir la fraternidad compartiendo vida y fe, evitando las murmuraciones.
Hacer memoria agradecida
Ser profetas en la realidad de hoy
Caminar con el pueblo, compartiendo la fe sencilla de las personas
Ser iconos de María y de la Iglesia
Ser adoradoras para hacer fecunda la evangelización
üCelebración festiva de la fe en la Plaza de San Pedro en la que varios religiosos y religiosas dieron testimonio de su vocación a través del arte. Nos impactó el arte hecho oración (música, danza, magia, canto etc. ) y fue una llamada a poner nuestros talentos al servicio de la evangelización.
üParticipación en la celebración de los santos y mártires por las calles de Roma hasta el Coliseo, portando una lámpara encendida, símbolo de fidelidad. En esta peregrinación hicimos experiencia de que nuestra fe se enraíza en la de los primeros cristianos que dieron su vida por Jesús.
La vivencia de este encuentro ha renovado la alegría de nuestra consagración y nos desafía a
DESPERTAR AL MUNDO.
DESPERTEMOS AL MUNDO, MERCEDARIAS
Tenemos una bella historia que construir
Porque el amor de Dios nos quema por dentro,
Porque tenemos un carisma, legado del Padre Zegrí
que nos apasiona y nos lleva a la entrega
desde la experiencia de fraternidad.
Formemos comunidades entrañables, acogedoras,
que vivan en comunión porque Jesús está en el centro;
cuidando el regalo de la creación: casa de todos.
Muchas personas nos esperan en las periferias,
ofrezcamos gestos redentores, ¡Iglesia en salida!
Anuncio, profecía y esperanza
para hacer un mundo más justo.
El Señor nos necesita en el hoy de nuestra historia
para ser merced,
llevando la Buena Noticia del Reino.
¡DESPERTEMOS AL MUNDO, MERCEDARIAS!
Roma, Casa general 2015
Jóvenes religiosas mercedarias de la caridad