Nosostras, hermanas mercedarias, estamos presentes en este Leprocomio desde 1923 con el trabajo y dedicacñon de muchas hermanas que alli pasaron curando y remediando las llagas de todos aquellos que viven alli. Con la ayuda de la Congregación y las campañas que hemos hecho vamos manteniendo este centro aunque falta mucho por recuperar la estructura del edificio y que corresponderia al Gobierno dominicano hacerse cargo. Ojala las autoridades puedan tomar medidas urgentes con recursos que sean suficientes para mejorar las condiciones de nuestros hermanos enfermos.
En medio del dolor y de la discriminacion la Merced sigue presente por medio de cada hermana mercedaria de la caridad como nos pedia nuestro Padre Zegri.