Os dejamos el retiro que nuestra hermana Trinidad León Martín, ha preparado para este mes de febrero bajo el título "Nuestra Vida Consagrada: un pequeño gesto de generosidad engrandecido por la mirada de Dios". De nuevo, gracias Trini.

Retiro Febrero 2018 POPULAR
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El 3 de febrero, hemos celebrado en Cájar, junto al resto de Congregaciones religiosas  de la localidad, la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, bajo el lema, “La vida Consagrada, encuentro con el Amor de Dios”. Tanto en la oración, como en la Eucaristía, presidida por los Padres agustinos,  hemos tenido nueva ocasión de entrar en lo íntimo de nosotros/as  mismos, para ver qué es lo esencial, lo más importante  y dar gracias al Señor por su fidelidad acogida en nuestras vidas, porque el amor de Dios es fiel siempre, no desilusiona, no defrauda. La fraternidad y la alegría del encuentro, han marcado el tono festivo de la jornada.

Del 26 al 27 de enero, hemos celebrado en Cájar el curso programado por el gobierno provincial, “Dinamización comunitaria”, dirigido por Francisco Javier Caballero Ávila CssR.

Al encuentro,  han asistido los Gobiernos locales de la provincia y podemos decir, que tanto a nivel de contenidos como de exposición, ha sido realmente motivador para todas las hermanas. La convivencia y el compartir entre nosotras nos ha ayudado a crecer en fraternidad.

El contenido nuclear de este curso, se ha desarrollado en torno a la forma de mirar a la comunidad con los ojos del Señor, porque la comunidad, no es sólo un dato sociológico, sino un lugar de aprendizaje en donde nos vamos configurando con el Señor cada día.

La identidad de nuestra comunidad, es la Trinidad. Dios es comunión. Nuestra vida comunitaria se fundamenta por tanto en la identidad de nuestro Señor. Dios está inhabitado por las tres personas. Nuestras comunidades han de ser reflejo de este Dios Trinitario.

El icono de la Trinidad es inacabado, en ese círculo faltaría cada una de nosotras. Dios Padre, es el fundamento de nuestra comunión.

Necesitamos adquirir conciencia de que la vida comunitaria no es un ideal humano, sino una realidad dada por Dios de orden espiritual.

Hacer comunidad, es recuperar los sueños, el primer amor de nuestra vida. Hacer un lugar de contemplación donde se pueda vivir con el Señor y por el Señor.