Ver Todas las NoticiasDurante los días del 23 al 26 de noviembre, 39 hermanas en representación de todas las comunidades de la provincia, nos hemos reunido en la casa de espiritualidad de Cájar, convocadas por la Superiora provincial, Sor María Doblas Pino, para celebrar la Asamblea provincial de programación del período 2017-2020, acogiendo el lema de la Asamblea general celebrada en Perú “En el camino del Fundador para salir a las fronteras del mundo”
Con ilusión y alegría por el encuentro, todas las hermanas fuimos llegando para la comida del día 23. Y a las 16´30, hora a la que estábamos convocadas, comenzamos nuestro trabajo en el salón de reuniones. La tarde estuvo dedicada a la motivación de la Asamblea por parte de Mariola López Villanueva rscj, sobre la Encíclica del Papa Francisco "Laudato Si", enfocada al mundo relacional. Concluimos la tarde con la liturgia de apertura de la Asamblea Provincial para orar en comunión de vida y de esperanza y pedir al Espíritu Santo que llenara nuestros corazones de amor redentor y nos enseñara a mirar de manera nueva la vida, la misión y sobre todo, a las personas por las cuales nuestra misión vale la pena.
Cada día ha estado motivado por un grupo en la liturgia de laúdes, Eucaristía y vísperas, ayudándonos a encontrarnos con aquel que es el origen y meta de todo, Jesucristo el Señor. También cada día de trabajo ha estado orientado por un vídeo, lectura de algún nº de nuestras Constituciones y de un texto evangélico, acompañado de una reflexión que nos ha ayudado a interiorizar el mensaje y a interrogarnos sobre nuestras actitudes de vida.
El día 24, nuestra Superiora provincial hizo el discurso oficial de apertura de la Asamblea con palabras desafiantes en las que nos animaba e impulsaba a ser comunidades insertas en el camino del Fundador: en salida constante y descentradas de nosotras mismas, para anunciar el Evangelio hasta los confines de la tierra, que es lo que quiso Jesús para sus discípulos y lo que soñó y sueña el P. Zegrí. Entrar y estar en el camino del fundador nos hará ser más evangélicas, proféticas, carismáticas, apóstoles, dinámicas y, en definitiva, testimoniales, entregadas a la causa de la evangelización y de los pobres.
A continuación, Sor María Doblas y Sor Mª Carmen Fuentes, asistentes a la Asamblea general, dieron una detallada información sobre todo lo acontecido en esos días en Perú, para que desde el sentido de pertenencia y de familia pudiéramos después comunicar a las hermanas en las comunidades.
La tarde-noche de este día estuvo dedicada a recibir una breve información, por parte de las superioras de las comunidades y de las hermanas que las acompañaban, de la misión que se realiza en cada comunidad de la Provincia, siendo este un momento intenso y muy gozoso al comprobar la cantidad de caridad redentora que aún se sigue derramando como el P. Zegrí quería, en la misión que realizamos.
El día 25 estuvo dedicado casi todo él, al trabajo en grupos para realizar la programación provincial en los tres ámbitos de Identidad-Espiritualidad, Comunitariedad-Formación, Misión-Evangelización. Terminamos la tarde con el plenario en el salón, donde fueron revisados y aprobados los trabajos realizados en grupo.
La mañana del día 26 continuó con una serie de informaciones y aclaraciones de mucho interés para el buen desarrollo de la vida de las comunidades de la Provincia. Al terminar dichas comunicaciones se recordó la importancia del próximo año para todos los que formamos parte de la Orden mercedaria, pues se celebrará el Año Jubilar por el aniversario de los 800 años de fundación de la Orden a la que el P. Zegrí quiso unirnos desde los inicios.
Como parte de la conclusión de la Asamblea, y de manera simbólica, nos fueron entregadas unas botellitas de aceite enviándonos a nuestras comunidades, como las vírgenes prudentes que junto con sus lámparas (que nos fueron entregadas el primer día) llevaban las alcuzas con el aceite. Sea este aceite para reanimar las lámparas de nuestras hermanas de comunidad, sobre todo para las más necesitadas. Pues en esta Asamblea hemos querido ponernos en “el camino del Padre fundador para salir a los márgenes, a las fronteras del mundo y a las fronteras de nuestras comunidades. Vayamos, pues, y como el buen samaritano derramemos el aceite del consuelo sobre las heridas de nuestras hermanas, “pues lo que habéis recibido gratis dadlo gratis”.
Al terminar, Sor María, quiso agradecer a todas nuestra colaboración por crear un verdadero clima de comunión fraterna, de trabajo y de responsabilidad. Nos animó a seguir el camino del Padre Fundador acogiendo cada día, como María, la visita que el Señor nos hace, para ir al mundo llevando a Dios que es “al que esperan”.
