Visita a los Belenes.
El pasado 14 de diciembre tuvimos otra salida con internos del Centro Penitenciario de Jaén para vivir la Navidad en la calle y asistir a la bendición de uno de los belenes que los internos han instalado en la ciudad. Fueron diez internos de los módulos de RESPETO los que participaron.
Tras los churros empezamos visitando la Catedral con varios miembros de la Cofradía del Perdón con la que habíamos organizado esta salida. A las 11,30 nos esperaban en la parroquia de Cristo Rey para la bendición del nacimiento el Delegado de Pastoral Penitenciaria, el Director del Centro Penitenciario, varios funcionarios y educadores del mismo y la monitora de manualidades, que ha preparado los componentes del belén.
A continuación seguimos nuestro recorrido visitando los Baños Árabes
Luego volvimos otra vez a Cristo Rey sobre las 13,30h, donde ya nos estaban esperando para la comida y la convivencia. Cuando estábamos intercambiando impresiones del día, nos sorprendió la visita de “Brotes de Olivo”, un grupo musical que esa tarde actuaba en la Universidad y con el que cantamos algunas canciones conocidas por los internos porque nos sirven para la oración en las eucaristías.
Como culmen de todo el día celebramos la Eucaristía del Domingo de la Alegría. Y así concluyó esta convivencia desde las 9h de la mañana, en que salieron de prisión, hasta las 19h, en que regresaron alegres y contentos de haber estado todo el día compartiendo con todos.
Día 24 de diciembre, nos reunimos en la prisión de Jaén a las 9 de la mañana para esperar al señor Obispo al igual que todos los años viene a visitar a los internos y bendecir los Belenes de todos los módulos de la prisión, yo como soy la coordinadora de los módulos de respeto tengo que estar con ellos para preparar la bienvivida a nuestra casa.
(enviado por Sor Carmen Fernández, mc)
NAVIDAD 2015.-
En estos días tan especiales de Navidad, donde tantas familias se reúnen en sus hogares juntos a sus seres queridos, bajo el amor del nacimiento del niño Jesús, los internos del Centro Penitenciario Jaén II, han fabricado y montado los belenes de las Cofradías de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la del Perdón.
Estos belenes están fabricados con materiales reciclados, en los diferentes talleres de manualidades de los módulos de respeto del Centro Penitenciario y bajo la dirección y supervisión de Doña Antonia.
Esta tradición y colaboración del Centro Penitenciario con las diferentes Cofradías viene desde años anteriores gracias a Pastoral Penitenciaria y en especial a la ayuda y apoyo incondicional de la hermana Carmen mercedaria de la caridad.
Para nosotros los internos del Centro Penitenciario es una gran ilusión poder colaborar con sus trabajos en el montaje de los belenes y celebrar de esta forma tan entrañable éstas fiestas, donde por desgracia la mayoría no podremos estar con nuestras familias. Este motivo hace que tengamos unos sentimientos muy especiales de amor y de paz, esperando el nacimiento de Jesús. Como en años anteriores la hermana Carmen estará junto a nosotros supliendo a nuestros seres queridos dándonos todo su cariño y amor, que tanta falta nos hace.
Queremos darle las gracias a la hermana Carmen, por su apoyo, cariño durante todo el año que de forma tan especial se preocupa por nosotros y hace que la estancia en el Centro sea mas agradable.
GRACIAS DE TODO CORAZÓN.-
Señor Obispo
Le quiero dar la bienvenida en nombre de todos los internos del módulo 9 y en el mío propio ante la visita que nos hace año tras año en estas fechas tan señaladas. Nos sentimos muy dichosos de su visita pues supone para nosotros un pequeño soplo de aliento del aire de la libertad en este tortuoso y doloroso camino en el que hemos caído.
Es precisamente por ello por lo que queremos darle las gracias a usted en primer lugar, que haya venido a visitarnos para bendecir este Belén, pero en especial queremos también agradecer delante de usted, la enorme beneficiosa e impagable ayuda que recibimos en todo momento por parte de todo el personal de la Pastoral Penitenciaria y de Cáritas, pues ellos se convierten en muchas ocasiones en nuestros confidentes y amigos, escuchándonos, aconsejándonos e incluso poniendo su hombro para llorar y sus pañuelos para secarnos nuestras lágrimas de forma incondicional, sin pedir nada a cambio. Ellos sí son sensibles a nuestro dolor, por ejemplo, por estar lejos de los nuestros en unas fechas tan señaladas como estas. Ellos sí que no nos ven como a sentencias judiciales que hay que castigar sin tener en cuenta que somos personas que padecemos igual que ellos y que tenemos padres, hijos, parejas, hermanos que también están pagando nuestra condena conjuntamente con nosotros, pero ahí fuera, en la calle, en libertad... Ellos son conscientes de que somos personas que en la soledad de nuestra celda pedimos, a Este Niño que nació hoy hace más dos mil años, y con grandes gritos ahogados, perdón por todo el daño que hemos hecho sin ser conscientes de ello. Y aunque sabemos que la Justicia Divina, gracias a su inmensa Gracia, ya nos ha perdonado, también le pedimos al Niño Jesús que la justicia humana no haga más cruel nuestra privación de libertad ya de por sí desgarradoramente dolorosa.
Por eso, le reitero a usted el agradecimiento hacia los representantes de la Pastoral Penitenciaria, y desearía terminar diciéndole que quizá
“no seamos dignos de que entre en nuestra casa, pero unas palabras suyas bastarán para sanarnos”