Concebimos que la historia es un camino de huellas, de señales, de eventos y de acontecimientos llenos de misterio.
Un día, 16 de marzo de 1878, comenzó la historia de nuestra familia en esa corriente del misterio de Dios que clama liberación de las esclavitudes.
Todo comenzó un 16 de marzo en la ciudad de Málaga, estando los almendros en flor y el cielo iluminado por promesas de primavera.
Comenzó, también en Granada, un día antes, cuando las primeras mercedarias tomaron el hábito, en una Iglesia presidida por la Madre de Dios, la Virgen de las Mercedes.
El P. Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno, hombre de Dios y del pueblo, sacerdote granadino, profeta de la misericordia y de la ternura de Dios, mártir del corazón y fiel seguidor de Jesucristo Redentor, fundaba la Congregación religiosa de Nuestra Señora de las Mercedes para practicar todas las obras de misericordia, espirituales y corporales en la persona de los pobres.
Nuestra familia religiosa ha abierto sus puertas y ventanas a todos los que se sienten fascinados por la figura del P. Juan Nepomuceno Zegrí y Moreno. Son muchos los que pisan en sus huellas y beben en su espiritualidad…
Somos familia y hacemos familia con:
- los mercedarios de la caridad
- los laicos comprometidos, mujeres y hombres
- todos los que se acercan a nuestra misión y entre los que la realizamos
Nuestra historia está preñada de esperanza y de ilusiones nuevas.
Porque hemos abierto puertas y ventanas, el aire fresco del Espíritu nos ha visitado con la certeza, tantas veces repetida, en el XIX Capítulo General:
¡He aquí que hago nuevas todas las cosas!
(Ap 21,20)
En esta novedad del Espíritu nos situamos cuando nos asomamos al mundo para mirarlo con los ojos misericordiosos de Dios.
Nuestra familia es expresión del gran sueño de Jesús:
Padre que todos sean uno para que el mundo crea
(Jn 17,21)
(DOCUMENTOS)